Es urgente intervenir ahora para cuidar nuestro ambiente, pero ¿cómo? Existe un indicador ambiental para saber qué efecto tiene lo que hacemos, lo que consumimos y lo que producimos: es la llamada “huella de carbono”. Una buena base para definir políticas y acciones concretas para reducir los gases de efecto invernadero que genera una ciudad, incluso nuestra propia casa.
Durante el mes de noviembre se desarrolló en Glasgow (Escocia) un nuevo período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tuvo como principal preocupación (veremos si se logra) ratificar los compromisos de los países y retomar decididamente la lucha contra el calentamiento global del planeta.
La realidad es bien observable por todos nosotros: cada vez con más frecuencia es posible advertir mayor duración de los períodos de sequía, recurrencia de las olas de calor, creciente intensidad de tormentas y fenómenos meteorológicos, aumento del nivel del mar no sólo en el Caribe sino en todo Latinoamérica, quemas de humedales y mayor extinción de especies. Las consecuencias son también bien visibles: deforestación, desertificación, temperaturas extremas, derretimiento de glaciares, incendios e inundaciones, como así también el desarrollo de enfermedades a partir de la combinación de estos factores, que mutan en animales y se transmiten al ser humano.
Al mismo tiempo, y casi de manera precipitada, nos descubrimos hablando de “capa de ozono”, de “emisiones”, de “gases de efecto invernadero”, y más recientemente, de “huella de carbono”. Te has preguntado ¿qué significa?, ¿si es posible calcularla? Y sobre todo, ¿si es posible reducirla o compensarla? La huella de carbono es un indicador ambiental que intenta reflejar la “totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto”. Los más importantes, por su efecto perjudicial, son precisamente los que se encuentran regulados en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y son los siguientes: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y los gases fluorados (HFCs, PFC, SF6), que los podemos encontrar en múltiples usos industriales tales como sistemas de refrigeración, componentes de aerosoles, producción de aluminio y aislantes eléctricos entre otros.
América Latina es actualmente la región más urbanizada del planeta. Por eso, la necesidad de comenzar a enfrentar el desafío del cambio climático desde los espacios urbanos, desde nuestras ciudades. Actualmente, podemos encontrar numerosas iniciativas tanto a nivel de organizaciones internacionales, como de gobiernos nacionales, subnacionales y municipales, que han comenzado a implementar estrategias de medición de la huella de carbono, incluso con herramientas o aplicaciones digitales accesibles para los ciudadanos, a través de las cuales es factible medir niveles de consumo de artefactos domiciliarios eléctricos y a gas, niveles de eficiencia energética a partir del uso de luminarias led o de bajo consumo, de utilización del vehículo propio y del transporte público, de consumo de combustible, de uso de la bicicleta u otro medio alternativo, de generación de residuos, de hábitos de cuidado responsable del agua potable, entre tantos otros. Al mismo tiempo, se suelen indicar las acciones necesarias para compensar esa huella, generalmente contabilizadas en cantidad de árboles que es necesario reponer a nuestro ecosistema.
Esto también nos obliga a redefinir nuestros patrones de producción y consumo: el ritmo actual de consumo demanda 22 hectáreas por personas y sólo tenemos 15,7 disponibles.
Uno de los ejes estructurantes de todas nuestras estrategias de acompañamiento a los municipios y comunas se basa en este enfoque. A continuación te dejamos algunos link de interés, para que puedas profundizar el tema.
https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2020/12/como-medir-la-huella-de-las-ciudades/
https://www.gba.gob.ar/desarrollo_agrario/huella_de_carbono
https://huelladeciudades.com/AppHCCali/main.html
https://insights.sustainability.google/
Gustavo Daverio