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Proyectando Ciudades desde la animación

¿Cómo serán nuestras ciudades dentro de 30 años? ¿Cómo nos moveremos, de qué trabajaremos, cómo nos comunicaremos con otras localidades, cómo serán las viviendas y los espacios públicos? ¿Cómo impactará la pandemia en nuestra forma de relacionarnos?

Similares preguntas se hizo Hanna-Barbera hace ya más de 50 años. Se trata del estudio de animación de dibujos infantiles dirigido por el genial William Denby «Bill» Hanna, dibujante, director, animador y productor de cine y televisión estadounidense.

Autor de inolvidables series televisivas como Los Autos Locos, Don Gato, Scooby-Doo y El Oso Yoguí, quizás los más destacados sean Los Picapiedra y Los Supersónicos. O al menos los que hoy más nos llaman la atención. Es que ambas series se encontraban fuertemente asociadas en trasladar a las pantallas la idea del “American Way of Life” o “Estilo de vida americano”. Una, instalada en la prehistoria, pero donde todo lo moderno era posible, sólo que, a través de elementos y herramientas dignas de la edad de Piedra, a golpe de rueda y dinosaurio. Otra, diseñada a partir de una mirada optimista del futuro en un contexto de extrema tensión por la Guerra Fría. Sin embargo, son Los Supersónicos los que nos permiten asomarnos a las respuestas de las preguntas iniciales. Hay al menos cinco cosas en las que la familia compuesta por Super Sónico, su esposa Ultra, sus hijos Lucero y Cometín, la trabajadora robot Robotina y la mascota Astro, se adelantaron a los hábitos y costumbre que hoy nos impone la pandemia:

  1. Las visitas profesionales a domicilio: En un episodio en el que Cometín se siente mal, con tan solo apretar un botón su madre llama a un médico que lo atiende a través de una pantalla y realiza la consulta por video llamada.
  2. Cápsulas o cubrebocas: En la introducción del dibujo animado, cuando Súper le va diciendo adiós a sus hijos que van rumbo a la escuela, estos son metidos en unas cápsulas que se asemejan mucho a las actuales caretas transparentes que cubren la cara.
  3. Ejercicios físicos y entrenamiento en casa: a partir de las restricciones de circulación y el cierre de gimnasios, muchos hemos comenzado a entrenar en casa o tomando clases de yoga o rutinas a través de alguna plataforma o aplicación. Así es que en un capítulo la vemos a Ultra que, luego de levantarse, enciende su pantalla y comienza a ejercitarse en su hogar.
  4. Las videollamadas: Hasta la más mínima conversación se ha tenido que convertir en virtual por la pandemia. Para Los Supersónicos esto era normal.
  5. El Homeoffice: Al pobre Sónico su jefe no lo dejaba de perseguir ni aún cuando estaba de regreso en su hogar. Muchas veces lo vimos haciendo “trabajo en casa”, al igual que muchos de nosotros que tuvimos que adaptarnos a las exigencias laborales de nuestros empleadores, experimentando y descubriendo las ventajas e inconvenientes…. No sólo de la conexión a internet.

Superada esta pandemia, ¿cuáles de estos nuevos hábitos se quedarán? ¿Qué otros nuevos surgirán? La literatura, el arte y el cine pueden darnos interesantes pistas a partir de las ciudades inventadas por la imaginación humana.

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